¿A quién no le gusta divertirse en el agua? Pasar tantas horas que al salir del mar quedamos con los dedos arrugados como solíamos hacerlo cuando éramos chicos. Sin duda, en aquel momento solo pensábamos en divertirnos con las olas. Luego nuestras responsabilidades crecen y dejamos atrás este tipo de actividades que siempre nos sacaban una sonrisa.
Emprender un nuevo deporte dentro
de las modalidades extremas acarrea varios beneficios que van de lo físico a lo
psicológico y, a su vez, nos ayudan a hacer un quiebre en la rutina. Quienes lo
practican están en pleno contacto con la naturaleza por lo que nos permite
olvidar nuestras responsabilidades por un tiempo y comenzar a experimentar
distintos tipos de sensaciones. Como si cada ola nos quitara de a poco el estrés
generado por el trabajo, estudio y tanta cosas más.
En esta entrada haremos una breve
introducción de las distintas disciplinas que forman parte de esta modalidad. Y
con un poco de suerte, logremos que te interese empezar a formar parte de esta
comunidad que probablemente luego te sea difícil dejar atrás.
Surf
Básicamente el surf consiste en mantenerse en equilibrio. El
surfista debe lograr el mayor tiempo posible arriba de una tabla mientras se
desliza por una ola. Es una disciplina que exige de gran paciencia, dominio de
la natación y conocimiento del mar. Las habilidades de cada uno juegan un rol
importante para lograr un mejor rendimiento.
Aquí vemos un video realizado por Jamie Sterling para GoPro:
En Uruguay la Unión de Surf del Uruguay (USU) es la
organización gobernante del surfing. Varios campeonatos se realizan en torno a
este deporte principalmente en verano, destacando la Copa Corona y Copa
USU-ANTEL.
Kitesurf
El kitesurf es similar al surf con la diferencia que el deslizamiento
es provocado por el viento que propulsa una cometa de tracción (kite). Es un
deporte que resulta difícil de dominar al principio pero luego con práctica y
mayor seguridad es pura diversión.
En el siguiente video veremos una demostración de Gisela Pulido: